¡¡¡PRESENTES!!!, homenaje a mi vieja y a Francisco Santucho

Me acuerdo de mi vieja cuando nos llevaba a las marchas del 24 de Marzo, religiosamente todos los años, no había casi nadie en la Plaza Independencia, todavía sobrevolaba el miedo, mi mamá nos explicaba a mí y a Mariana que algunos "hijos de puta"(sic) se habían arrogado el derecho de decidir sobre la vida de otros, los habían secuestrado de sus casas, delante de sus padres y de sus hijos, los habían torturado, les habían robado sólo por pensar distinto. No creía, en aquel entonces, que hubiese tanta maldad, la maestra de catecismo me decía que la gente era buena y que las cosas había que aceptarlas como son, mi vieja en cambio me decía que había que pelear todos los días y que aquellos "hijos de puta" existían y estaban entre nosotros.

Hoy mi vieja ya está grande para las pequeñas revoluciones diarias que nos inculcó, pero cada 24 de marzo me acuerdo de ella, de sus compañeros, de los "hijos de puta" y de tres frases que aprendí en aquellas marchas llenas de miedos y de ausencias que aún me resuenan en la cabeza esta fecha.

"Hasta la victoria siempre, patria o muerte"

"Peleé hijo siempre peleé, pese a los palos, a las persecuciones y a las torturas porque es mejor morirse de dolor que de miedo y de vergüenza"

Y "30.000 compañeros desaparecidos ¡¡¡PRESENTES!!!, AHORA Y SIEMPRE"