¿Felices los niños?

No pienso irme a dormir con esta bronca en la garganta, hace tres días que estoy en cama por un estado febril, pero no de los que produce la Gripe Chanchita, sino de la fiebre que producen los curas y los jueces hijosdeunagramilputa.
Hace tres días un tribunal oral bonaerense condenó a uno de los pederastras más peligrosos que conoció la historia penal argentina, JULIO CESAR GRASSI, pero le dio un privilegio que ningún violador condenado tiene en el país, le permitió permanecer en libertad y seguir concurriendo a la fundación donde los jueces consideraron probado que había "abusado sexualmente de un menor dejando en el mismo graves secuelas psicologicas".
Yo no soy de los que admiten la venganza como justicia, ni aboga por la pena de muerte aplicada por el Estado, pero este hijodelareputisimaqueloparió en mi barrio nunca hubiera llegado a juicio, lo hubieran encontrado colgado de un árbol, con un palo en el orto y un cartel que diga "Cura Violin".
No puedo creer que haya jueces que te obliguen a vos que lees, a mi que escribo, a mi sobrinita que esta creciendo y a los pibes que van a misa todos los domingos a convivir y cruzarte todos los días con un violador.
Quiero dejar muy claro para los que no entienden nada de leyes, la sentencia está dictada, es decir que la presunción de inocencia ya no existe más, la Cámara de Casación ahora debe analizar si existe una cuestión jurídica en la sentencia que no se ajuste a las leyes vigentes, pero los hechos están probados EL CURA VIOLO A UN CHICO ESO ESTA PROBADO.
Palabras más, palabras menos, los jueces consideraron probado que Grassi culia pibes contra su voluntad, que no tiene remordimiento por sus actos y que le mintió a un tribunal, por eso, sólo por eso, decidieron que el cura siga en libertad.