Un mitin en Ezeiza, un discurso y una renuncia fueron señales suficientes.
Vamos aclarando el panorama que hay pingüinos en la cama ... Néstor K decidió reasumir el poder en la Argentina dejando de lado a su esposa. Los primeros pasos de la estrategia del retorno pasaron casi inadvertidos, la mayoría de los analistas coincidieron en que era saludable para el país que el ex presidente se dedique a las cuestiones partidarias mientras Cristina se hacía cargo de la presidencia. Nadie advirtió que con la reestructuración del peronismo Kirchner tendría un atrio desde donde exponer sus ideas y renconres, y desde donde retornar al poder por medio de la aclamación de la militancia rentada del PJ. Tampoco nos dimos cuenta que la reorganización partidaria venía a aniquilar,de hecho, a la tan mentada Concertación K que diseño Cristina para respaldar políticamente a su esposo. La verdad que históricamente la cúpula del verticalismo peronista no soporta el comando de una mujer, tal vez por eso es el único partido político importante en la Argentina que nunca fue presidido por una mujer. Se lo hicieron a Eva se lo hacen a Cristina, a ambas le dijeron (siempre a través de señales, nunca de frente) "aún no es tu momento, sos mujer". Cristina siempre supo que gran parte de las críticas eran una cuestión de genero pero los enemigos no estaban fuera sino adentro (de su casa).
1 comentario:
Era sabido. Era de esperarse. Creo que, muy en el fondo, todos los presentíamos, hasta que lo vimos llegar... Y no, parece que este no es el tiempo de Kristina, eh?
Muy buen análisis crítico, espero actualizaciones, vuelvo de mi exilio cibernético.
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