Los nuevos "camisas negras", a la derecha del Facismo

Todos tienen razón, el golpe fue culpa del campo, de los tipos que tienen 40 hectáreas y de los que laburan sol a sol todos los días, el golpe fue culpa de los que cada vez que este país se fue a la mierda, volvieron a poner el lomo y a hipotecar sus campos para darnos de comer, la culpa del golpe fue de los periodistas reaccionarios que hablan mal del gobierno, de la clase media argentina, esa que está a punto de extinguirse.
Nada tuvieron que ver en el golpe, la Triple A peronista, nada tuvieron que ver los que eligieron a un militar facista para llevar adelante su “revolución”, y cuando el coronel los traicionó pasaron a la clandestinidad para voltear del poder al tipo que ellos mismos habían traído, nada tuvieron que ver, tampoco, los grandes industriales, esos a los que ahora les queremos dar subsidios para “salvar a patria”, mucho menos tuvo alguna relación con el golpe el acuerdo entre los sindicatos y los militares; ese mismo acuerdo que llevó a que los representantes de la CGT en el “Juicio a la Juntas” Ramón Baldassini y Jorge Triaca declararan que a ellos “no les constaba que hubiera habido desaparecidos” (Ver Don Alfredo de Miguel Bonasso). Esos son los que no se juzgan, los que nunca escrachamos los 24 de marzo, los verdaderos culpables, esos ahora acusan del golpistas a los que no opinan igual que ellos.
Los facistas argentinos hoy se camuflan con una cartera Vuiton ideologicamente puesta sobre el hombro izquierdo, mandan a reprimir a los que se quejan, a los que opinan distinto, ellos que en el '66 festejaron el golpe en el balcón junto con los milicos, acusan a la clase media de querer dictadura. D'elia dio la señal, su camisa negra emulando a los camicie nere o squadristi, grupos paramilitars del facismo italiano, demostró que Isabel Fernández de Kirchner extraña a la Triple A que le haga callar a la opocisión. Diganme "gorila", pero hasta a los simios hubieran sentido el sudor frio entre los pelos de la espalda cuando el nuevo Luis "Almiron" D'Elia habló de "matarlos a todos".