Hace una semana viaje a Catamarca para cumplir una promesa con la Virgen del Valle de llevarle el cabello que me corté (si, para los que no lo saben me corte el pelo). Cuando salí de la Catedral catamarqueña donde está emplazado la imagen de la Virgen, se largó una de esas lluviecitas que rara vez caen en la provincia vecina. Me dí cuenta que luego de tantos años de “dictadura ambulante”, no tengo ni la más minima idea de donde comprar un paragua. Sólo la enana, inagotable fuente de sabiduría viajera, sbía donde comprar el fukin dipositivo paragüil. Entonces pensé ya que los hermanos catamarqueños perdieron el corazón de Fray Mamerto Esquiú, en una muestra de solidaridad interprovincial; podríamos cederle amablemente unos cientos de comercinates informales que alegren su ciudad con el cantico pluvial que tanto nos gusta. Vamos canten todos conocen la letra “paragua, paragua, lleve paragua”
4 comentarios:
Que no te pase lo de samson.
¿Y el pelo corto te hace más gordo?, como siempre dicen por ahí. Yo digo que lo que te hace más gordo es tomar tanta birra.
Un abrazo, Diegote.
No, el pelo corto no me hace más gordo, ni me hace perder la fuerza (cual samson) ambas cosas las hace el festival al que estamos tan acostumbrados
q significan esas fotos de top models de tus amigos?, toca la tuya ahora
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