
Yo se que mis post son largos pero por favor tomense un minuto para leer este, una parte de historia que muchos quisieron enterrar pero virakocha y la pachamama no lo no permitieron.
El 9 de junio se cumplió el aniversario 62 de la llegada a Tucumán de el Malón de la Paz el mismo que el generalísimo Juan Domingo Perón hecho a patadas de Buenos Aires, para un peronista no hay nada mejor que otro peronista y no hay nada peor que un Kolla revolucionario. He aquí la más terrible historia de traición del "partido del pueblo", digo la más terrible porque como todos saben no fue la única.
El 31 de agosto de 1945 un año antes del Malón un numeroso grupo de dirigentes indígenas de la Puna, solicitó por nota al entonces Consejo Agrario Nacional que se restituyesen las tierras al dominio de las comunidades aborígenes, conforme la ley 880 de 1930 y la ley 1835: "Nuestros padres, al igual que el resto de los argentinos en la República, han derramado su sangre por la causa de nuestra independencia. Sin embargo, La Constitución Nacional no rige para nosotros los aborígenes. Desde que fuimos despojados de nuestras tierras, hemos perdido la condición de hombres libres. En nombre de Dios rogamos a usted que nos libre de la esclavitud, expropiando la tierra y devolviéndola para el uso y goce de las comunidades indígenas, como lo establece la ley de 1835".
El malón tuvo su punto de partida el 15 de mayo de 1946 en Abra Pampa en Jujuy, pasando por Casabindo, Colorados, Tumbaya, Volcán, Yala y Jujuy, donde arribaron el 24 de mayo Entre ellos caminaba Ascencio Miranda, de 86 años de edad, y Narcizo López, de 7 años. En San Salvador se les unió la otra columna de hermanos kollas que venía de Orán (Finca San Andrés) y de Iruya (Finca Santiago). Los salteños venían en mulas. Los puneños venían a pie. En total fueron 174 caminantes. El 26 de Mayo, partió el malón rumbo a Salta y luego a Tucumán, donde arribaron el 9 de junio, apoyados solidariamente por los trabajadores.
Entraron a la Capital Federal por Liniers el 3 de agosto de 1946, con rumbo a la Plaza de Mayo. Fueron recibidos por el Director de "Protección al Aborigen" y alojados en el "Hotel de Inmigrantes", todo un símbolo de lo que el Estado Argentino entendía eran estos indígenas.
Los kollas llevan sus "bagayos" con coca, chuños y abrigos de lana de llama, al ser entrevistados en Buenos Aires uno de los indigenas les explicó los periodistas "fifis" de Baires: "Uno no puede pelear sin llevar todo lo suyo atado... perdone señora.... es la miseria que grita!" (sorry la acotación personal pero esta frase me hizo llorar).
Cuando se fueron los fotógrafos y las fiestas de recepción se apagaron, el Estado Argentino mostró su verdadero rostro. El 27 de agosto Perón decidió el regreso de los kollas. Fuerzas de la Prefectura, obligaron a los indígenas a embarcarse en un tren por orden del gobierno. Dionisio Viviano, diputado kolla por Jujuy interpone un recurso de hábeas corpus. Los kollas resisten. A medianoche llega al Hotel de Inmigrantes la Policía Federal, arrojando gases lacrimógenos, golpeados y humillados los kollas como siempre resisten. Luego de ser sometidos son subidos semidesnudos al tren que los levaba al destierro en su propia tierra; Teobaldo Flores, Exaltación Flores Ciriaco Condorí y otros líderes de los kollas se arrojan del tren. Se reúnen con el diputado Viviano para iniciar una serie de gestiones, abrazándose en llanto.
El 30 de agosto, la Corte Suprema de la Nación rechaza el recurso de habeas corpus presentado por Dionisio Viviano, por "no corresponder originariamente al la Corte intervenir en el mismo".
El 30 de noviembre, Perón declara que los integrantes del Malón de la Paz "no representaban las inquietudes ni las aspiraciones de los auténticos habitantes indígenas de nuestro norte" (como hoy Cris dice que la FAA no representa a los pequeños productores. ¿Que casualidad no?). El presidente dijo que el Congreso sancionaría una ley que contemple las necesidades de los indígenas. Negó inclusive que los hermanos hayan llegado caminando, sino que vinieron, según el, en trenes y algunos vehículos a motor. Algunos de esos kollas, -decía el general-, habían nacido en el norte de la provincia de Buenos Aires y no querían regresar a su tierra, "explotando los perfiles pintorescos de su viaje y de su vestimenta".
El dolor no ha terminado nadie les ha devuelto a los kollas lo suyo, durante los 90 otro gobierno peronista (el del patilludo mufa) le cedió a una minera tierra catarmaqueña perteneciente a los indios Calchaquies, mansillando a la Pachamama y arruinando dos paraísos naturales: Belén y Amaicha del Valle de los Sazos. Una vez hablando con doña Antonia Rosa la señora que me recibe en su casa cada vez que voy a los pagos amaicheños me dijo al borde del llanto: "mijo la tierra es Dios para nosotros y estos piratas se están llevando a Dios por un tubo".
Hace un año los neokirchneristas de Página 12 publicaron una nota sobre el Malón pero omitieron decir que el general había dado la orden de desalojo (http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/radar/9-4219-2007-11-04.html) ahi pueden leer su version de la historia.
Aún así, los colegas se dignaron a publicar lo que el gran Atahulpa Yupanqui dijo en aquel momento, lean esa parte de la nota yo la publicaré el 3 de agosto para que nadie se olvide del Malon ni de nuestro Kollas.